El cuerpo humano es de propiedad exclusiva de la sabiduría suprema e infinita de DIOS, y trabajar con el debería ser un privilegio, sin embargo muchos humanos dedicados al área de salud, miran y tratan el cuerpo humano sin el debido respeto y admiración al creador y dueño y han transformado la salud humana en una manifiesta posibilidad de lucrar o una actividad “profesional anodina” no obstante el cuerpo humano es superior a estas consideraciones.
Este trabajo no pretende hacer un plano constructivo de la maravillosa creación de DIOS, pretende generar un diagrama de las funciones e interacciones lógicas de los distintos circuitos biológicos con el objetivo de ayudar al restablecimiento de la salud.
Por lo tanto, pido permiso y sabiduría a mi creador para exponer el siguiente trabajo.
Juan Alberto Toro G
